viernes, 17 de septiembre de 2010

A mi hijo

Hay una sonrisa que calma mi ansiedad aun en fotografía
y se convierte en la expresión más bonita que jamás soñaría,
una imagen que me acompaña en cada momento
que me recuerda las bendiciones que tengo,
un rostro que se ilumina como imaginamos un angelito,
aunque reconozco que tal vez así piensa toda madre de su niñito…

No hay comentarios: