lunes, 23 de agosto de 2010

Porque no hay casualidad

En estos días que muchos no creen en las historias de Amor
y otros tantos dejan enfriar su corazón,
me parece que debo narrarles la historia reciente de un hombre que hace unos días corrió a New Jersey,
mi amigo de cambios de servicios, un relevo que se espera o se le llega con agrado
encontró en una Rubia lo que tanto anduvo buscando;
hace un año y algo más sus sueños estaban en Europa
sin nunca pensar que le esperaba otra cosa,
intentos fallidos, ofertas que no cuajarón, ilusiones y sueños que se iban desvaneciendo 
y puede que en algun momento alguien pensó que la mala suerte le estaba persiguiendo,
tal vez porque tampoco en el Amor se le conocía grandes aciertos,
pero de pronto y no sé con detalles como la conoció,
más como murmullo en alta voz la noticia se escurrió,
mi amigo solo hablaba de alguien que lo cautivó,
era notorio su cambio, se podia reconocer su felicidad
y en cada viaje que hacia, más evidente era su alegria
mientras reconocia sin titubear y con sinceridad
que se habia enamorado y sus planes al Norte habian cambiado...
Me pregunto Yo, ¿osará alguien pecar, al creer, que fué casualidad que las puertas de Europa no se abrieran para Ivan?
o con más cordura y algo de romántica, me parece prudente pensar, que Dios le tenia a Gigi, para su felicidad.

A un compañero de esos que se vuelven amigos en los relevos...

No hay comentarios: